18 Nov Quien tiene metas refleja que se conoce a sí mismo
Dentro de la Superación Personal existen infinidad de libros y guías acerca de cómo alcanzar nuestros sueños y construir objetivos específicos. La mayoría de ellos parten del supuesto de que ya tenemos una meta en mente, que sabemos cuáles son nuestros sueños y tenemos claro a qué nos queremos dedicar por el resto de nuestra vida.
Pero, ¿qué pasa cuando no tenemos idea de lo que queremos ni a qué deseamos dedicarnos? ¿Qué sucede cuando la confusión e indecisión nos acechan? Muchas personas, al preguntarles cuáles son los objetivos que planean alcanzar, tienen poca o nula claridad al definirlos y más bien se encuentran cargados de frustración al no saber hacia dónde dirigir todo su accionar y motivación.
Si este es su caso, lo más adecuado es que antes de conocer cómo conseguir sus metas, conozca cuáles son; es decir, qué desea perseguir usted, qué desea ser, tener y en dónde planea estar en el futuro.
Ahora bien, se torna complejo conocer nuestras metas si no nos conocemos a nosotros mismos. Quien tiene metas claras en la vida refleja que se conoce a sí mismo, sus habilidades, talentos, gustos y actividades apasionantes, etc. Deja ver que sabe bien hacia dónde quiere ir porque sabe qué cosas le apasionan y motivan.
Es por esta razón que en el presente artículo quisimos darle a usted algunas preguntas para que incentive su autoconocimiento, identifique qué le apasiona y, a partir de eso, pueda trazar metas y objetivos claros.
Todo lo que pueda surgir del autoanálisis y reflexión acerca de nosotros mismos puede ser de gran utilidad para ayudarnos a definir nuestras metas. Para ello, intente responder las siguientes preguntas:
- ¿Qué actividades, tareas o acciones disfruto realizar? ¿Hay algún trabajo que realice pero que realmente no perciba como un trabajo debido a que lo disfruta mucho? Anótelas en una hoja en blanco.
- ¿De qué temas te agrada hablar la mayoría del tiempo? ¿Cuando ves información, videos, películas u otro material sobre qué temas son?
- Pregúntale a otros ¿qué se te da bien de forma natural? ¿Qué reconocen constantemente de ti? ¿Creen que tienes algún talento o habilidad especial? Pídele respuestas a personas que sean de tu confianza.
- Por último pero no menos importante, analice qué es lo que dice su corazón que debe hacer. Luego de ello, analice cuáles van a ser sus metas en el corto, mediano y largo plazo con base en las emociones y sentimientos agradables que le generan las cosas que le gustan.
Muchas veces las metas que nos trazamos no las llegamos a concretar debido a que no conocemos suficiente de nosotros mismos. Pongamos más atención a nosotros mismos y luego de ello fijemos nuestro rumbo, eso nos permitirá afianzar mejor nuestro camino y nuestros objetivos.